ENIGMAS DEL PODER
INFORME GEOESTRATEGIA
6 de mayo de 2007
por José Jesús Villa Pelayo y Gilberto Merchán
Hoy se celebran unas elecciones trascendentales en Francia. Se trata de la segunda vuelta (el ballotage) de una elección presidencial que tiene como contendores a Segolene Royal, socialista, defensora de un programa de reformas sociales de cara a una situación económica y social francesa –y en general europea- potencialmente explosiva, y Nicolás Sarkozy, una suerte de Aznar francés, conservador y neoliberal, que además se ha puesto de espaldas a la vieja y saludable tradición del golismo, aun el de derechas, en lo que se refiere a la política internacional.
En efecto, uno de los aspectos más desagradables y preocupantes que tendría una eventual victoria de Sarkozy, sería la reaparición en el corazón europeo de una nueva fuente de atlantismo, vale decir, de esa corriente venenosa de la política europea, afortunadamente en declive, partidaria de sostener una fuerte alianza geopolítica con Estados Unidos y con el Reino Unido. Esa alianza contra natura que data de la victoria de los aliados en la segunda guerra mundial.
Después de la guerra, en efecto, toda Europa quedó a merced de la hegemonía política anglosajona, y solamente el General de Gaulle en Francia, después del desastre colonial en Indochina y Argelia, fue capaz de encarnar un foco de rebeldía y de independencia frente a los designios geopolíticos y geoeconómicos norteamericanos.
Brzezinsky ya ha afirmado que Europa es una cabeza de playa geopolítica en la gran batalla estratégica por la conquista del corazón euroasiático. Para los anglosajones, peder Europa significa perder Eurasia.
Como es ampliamente sabido, esta actitud del General De Gaulle generó una fuerte reacción anglosajona que llegó incluso a producir evidentes intentos de desestabiliación de la Quinta República francesa, y, de acuerdo a numerosas analistas, se tradujo también en serios intentos de asesinar a De Gaulle. Se activó la red Gladio, la misma red responsable del asesinato de Palme, del asesinato del ex primer ministro italiano Aldo Moro, etc. Recordemos que Gladio es el equivalente europeo de Cóndor, la red criminal que opera en América Latina al servicio del poder nacional anglosajón y de los peores intereses –políticos, financieros- de las familias que se apropiaron del mundo.
El famoso juicio a las Brigadas Rojas, luego del asesinato de Aldo Moro, puso de manifiesto la existencia de la red y sus conexiones con el mundo de la Mafia, de numerosas sectas y con los vestigios del nazifascismo en todo el mundo. El Padrino III, la película de Francis Ford Coppola, revela con lujo de detalles este verdadero enigma del poder.
También en JKF, de Oliver Stone, puede tomarse nota de cómo el poder anglosajón dio cuenta de De Gaulle, y que en definitiva el núcleo de poder duro que mató a Kennedy, fue el que sacó de escena a De Gaulle.
DeGladio y Cóndor son hermanas gemelas, un calco una de la otra.
Los acontecimientos del mayo francés cobran nueva luz a raíz de lo que ahora sabemos en relación a las revoluciones de terciopelo, o de colores. Acaso se trató de la primera gran revolución naranja exitosa.
La famosa “primavera de Praga”, tan cantada por Teodoro Petkoff, tiene por cierto, el mismo aire de familia.
Se ha mencionado también la participación de la inteligencia estadounidense, CIA y demás, en los acontecimientos de mayo de 1968 que condujeron a la renuncia de De Gaulle a la presidencia de Francia. Con esta salida de la escena, desapareció un importante adversario de la hegemonía anglonorteamericana en Europa, vale decir, de aquella corriente geopolítica que se conoce como Atlantismo.
Quedó sin embargo la tradición golista, fuertemente anti-atlantista, que pudo manifestarse en diversas ocasiones de crisis. Recordemos como ejemplo ilustrativo la fuerte negativa francesa a acompañar la invasión norteamericana de Iraq, hace ya más de tres años.
Asimismo, lo presidentes golistas de Francia, como Chirac, mantuvieron una línea independiente en relación a la política con respecto al Medio Oriente y al conflicto árabe-israelí.
Toda esta independencia relativa, toda esta saludable tradición de no alineamiento con las políticas estadounidenses en el mundo, corre ahora grave riesgo de debilitarse.
Un debilitamiento más preocupante en la medida en la que quienes se encuentran al frente del gobierno en Estados Unidos son hombres como Cheney, Bush y los neocons, es decir, extremistas del peor tipo.
En materia de política económica también sería Sarkozy una tragedia para Francia y para Europa. Se trata de un hombre que es firme partidario de las más rigurosas medidas de ajuste neoliberal, y, en este sentido, dispuesto a someter a Francia a peligrosas políticas económicas y financieras de choque, con graves consecuencias en el mundo laboral.
Es por ello que Segolene Royal, luego del debate televisivo que sostuviera con Sarkozy, no ha dudado en alertar acerca del grave peligro de violencia social que acecha a Francia en caso de una presidencia de Sarkozy.
Recuérdese los incidentes, muy graves de violencia callejera que se han producido recientemente en Francia, en las zonas obreras, en los suburbios poblados de inmigrantes e hijos de inmigrantes, lugares en los que, por cierto, no puede entrar el candidato Sarkozy.
También los estudiantes franceses protagonizaron recientemente graves disturbios en Francia a raíz de una serie de nuevas leyes laborales, mucho menos agresivas que las que se propone impulsar Sarkozy.
El mismo Jean Marie Le Pen, sempiterno candidato de la extrema derecha francesa, luce hoy mucho más tolerante y preocupado por los problemas sociales que el mismo Sarkozy, un hombre que no ha dudado en insultar a los inmigrantes llamándolos “escoria”.
Es por eso que se cree que muchos electores de Le Pen no votarán en definitiva por Sarkozy. Otro tema que los auyenta es su pro-atlantismo y su dependencia de las políticas impulsadas por el lobby político sionista, que en Francia es tan poderoso como en Estados Unidos. Un cambio de la política francesa en relación al Medio Oriente sería sumamente peligroso para todos.
También está el tema de las relaciones ruso-europeas, ahora candente debido al tema de las bases anti-misilísticas de la OTAN en Polonia y la República Checa, que amenazan, sin duda, a Rusia, como ya ha sido denunciado por el mismo Putin y otros funcionarios rusos.
Recuérdese que hoy en día Rusia es el gran abastecedor de gas a Europa y un importante suministrador de petróleo, junto a los países del Medios Oriente.
Zapatero, muy consciente de esta situación, no ha dudado en pedir a los franceses el voto por Royal.
Europa y América Latina fueron atadas, amarradas y controladas, ideológicamente, por dos conceptos que rápidamente penetraron sus instituciones nacionales. Ambas ideas estaban íntimamente vinculadas. Se trata del ATLANTISMO (en Europa) y del PANAMERICANISMO (en América Latina), con todo el conjunto de organizaciones militares, económicas, financieras, tecnológicas, industriales, empresariales, políticas y culturales de INTEGRACIÓN (QUE PUEDE DEFINIRSE COMO UNA ESTRATEGIA DE “UNIÓN APARENTE”), manejadas a placer desde los “Centros de Poder Mundial” en Washington y Londres, para utilizar una expresión del intelectual estadounidense Noam Chomsky.
ATLANTISMO y PANAMERICANISMO son básicamente lo mismo, versiones de mecanismos semejantes de dominación neo-colonial tanto en Europa como en América Latina. Así como los “Centros de Poder Mundial” diseñaron estos mecanismos aparentes de integración (“organizaciones de fachada” continentales) en Europa y Latinoamérica; hicieron igual con el mundo árabe, asiático y africano.
También diseñaron (porque este es un trabajo de laboratorio lingüístico y cultural de la GUERRA CULTURAL -y de su pariente cercano, la GUERRA PSICOLÓGICA-) REDES DE INTELIGENCIA peligrosísimas, formadas por policías, ex policías, asesinos, criminales de guerra, narcotraficantes, ex militares, militares, paramilitares, mercenarios, lavado de dinero, extorsión, homicidios selectivos, genocidios, escuadrones de la muerte, banqueros, financistas corruptos y para ud., de contar. Esas REDES DE INTELIGENCIA son organizaciones mafiosas, de cabo a rabo, y son enormes en su configuración actual, porque crecen como las redes de una araña. Es el tipo de RED que podría ejecutar un magnicidio.
Estas REDES lograron penetrar tanto a las organizaciones de derecha como a las de izquierda y ultra-izquierda y las controlaban desde sus círculos de poder. Se hizo evidente con las famosas “Brigadas Rojas”, en Italia, que asesinaron al ex primer ministro Aldo Moro, en mayo del ’78. Ahora se sabe que habían sido infiltradas y penetradas por la logia masónica “Propaganda Dos” [Propaganda Due] o P2, como se le conoce, uno de cuyos máximos líderes, por cierto, es el cardenal venezolano Castillo Lara. “Propaganda Dos” o P2 formaba o forma parte de la RED GLADIO, que era manejada por la CIA y el MI6 británico.
En América Latina, conocemos la RED CÓNDOR, de la cual es precursor, creador y uno de sus máximos jerarcas, el señor LUIS POSADA CARRILES, que, como ya dijimos en un Informe anterior, ha participado en los crímenes políticos de mayor relevancia en la historia del Hemisferio Occidental, que van desde su participación en la invasión de Bahía de Cochinos, en abril del ’61; el asesinato del Presidente Kennedy, en noviembre del ’63; el asesinato del Ché Guevara, en octubre del ’67; el asesinato de Orlando Letelier, en septiembre del ’76 (en el marco de la Operación Cóndor), la voladura del avión de Cubana de Aviación, en octubre del 76´ (también en el marco de la Operación Cóndor); el escándalo Irán-Contras, en el ’85-’86; los escuadrones de la muerte en Centro América (en el marco de las estribaciones de la Operación Cóndor); varios intentos de asesinato de Fidel Castro y, probablemente, en el asesinato mismo de Danilo Anderson, toda vez que los autores materiales (ex miembros de los cuerpos de inteligencia y policía política venezolana) podrían ser miembros de la misma RED. También se sabe que utilizaron los mismos procedimientos de elaboración y colocación de artefactos explosivos que en el caso del asesinato de Orlando Letelier.
En Europa, a esta RED DE INTELIGENCIA se le conoce con el nombre de RED GLADIO, formada por el mismo tipo de personal que la RED CÓNDOR.
De la RED CÓNDOR probablemente provinieron los ESCUADRONES DE LA MUERTE que, como equipos de FRANCOTIRADORES, actuaron el 11 de abril del año 2002, durante el Golpe de Estado contra el presidente Chávez y la Revolución Bolivariana.
Tanto la RED GLADIO como la RED CÓNDOR y todo el grupo de organizaciones, personal y dinero que giran en torno a ellos, provienen de los fondos destinados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y su hómóloga británica, el MI6, para la desestabilización de gobiernos, golpes de estado, asesinatos, torturas, cambios de regímenes políticos.
Una posible victoria de la señora Royal, en Francia, podría ser un primer paso para la desarticulación del ATLANTISMO, la réplica europea del PANAMERICANISMO, cuyo objetivo fundamental es la fragmentación y balcanización de Europa, así como perpetuar la influencia estadounidense y británica tanto en Europa Occidental como en Europa Oriental.
El ATLANTISMO no es más que PSEUDO UNIÓN, llamada comúnmente “INTEGRACIÓN”, porque la “INTEGRACIÓN” siempre fue la “palabra de fachada” y de “laboratorio” de la Guerra Cultural para definir “UNIÓN”.
Así es que, con el triunfo posible de la señora Royal y el socialismo en Francia, lo que en realidad está en juego es la permanencia de la Unión Europea y el fin de los intentos desestabilizadores de los Estados Unidos y la Gran Bretaña a través del ATLANTISMO.
Está claro, sin embargo, que los EEUU, con la Invasión y Guerra de Irak, torpemente se encargaron de fracturar la ALIANZA ATLÁNTICA, nacida después de la II Guerra Mundial. Porque la Invasión de Irak, en marzo del ’03, no fue respaldada por la mayoría de los gobiernos de Europa Occidental, incluyendo la Francia golista de Chirac.
El señor Tony Blair (y su Tercera Vía) es otro socialista de utilería, miembro prominente del FABIANISMO INTERNACIONAL (el negativo del genuino SOCIALIMO INTERNACIONAL), vale decir, el “pseudo socialismo internacional” diseñado y controlado desde los Centros de Poder Mundial, cuyo núcleo central se encuentra en aquellas tres famosas instituciones informales: El Consejo de Relaciones Exteriores (CFR), el Grupo Bilderberg y la Comisión Trilateral. Todos recordamos el caso del ex presidente Carlos Andrés Pérez, quien, por un lado formaba parte y era miembro muy prominente de la Internacional Socialista y, por otro, trabajaba secretamente en la ejecución de la “Operación Cóndor” y el exterminio de cientos de miles de seguidores del socialismo en América Latina. Esto se hizo todavía más evidente y patético cuando implementó el paquete neoliberal del FMI y el Banco Mundial, en enero del ’89, evento que finalmente lo llevaría a la debacle.
Tony Blair ha dicho la semana pasada, con grave cinismo y desfachatez, que Europa no necesita una Constitución, pero se trata del mismo esfuerzo de decapitación de la Unidad Europea al cual se opondría la señora Royal de ser elegida Presidente de Francia.
INFORME GEOESTRATEGIA
6 de mayo de 2007
por José Jesús Villa Pelayo y Gilberto Merchán
Hoy se celebran unas elecciones trascendentales en Francia. Se trata de la segunda vuelta (el ballotage) de una elección presidencial que tiene como contendores a Segolene Royal, socialista, defensora de un programa de reformas sociales de cara a una situación económica y social francesa –y en general europea- potencialmente explosiva, y Nicolás Sarkozy, una suerte de Aznar francés, conservador y neoliberal, que además se ha puesto de espaldas a la vieja y saludable tradición del golismo, aun el de derechas, en lo que se refiere a la política internacional.
En efecto, uno de los aspectos más desagradables y preocupantes que tendría una eventual victoria de Sarkozy, sería la reaparición en el corazón europeo de una nueva fuente de atlantismo, vale decir, de esa corriente venenosa de la política europea, afortunadamente en declive, partidaria de sostener una fuerte alianza geopolítica con Estados Unidos y con el Reino Unido. Esa alianza contra natura que data de la victoria de los aliados en la segunda guerra mundial.
Después de la guerra, en efecto, toda Europa quedó a merced de la hegemonía política anglosajona, y solamente el General de Gaulle en Francia, después del desastre colonial en Indochina y Argelia, fue capaz de encarnar un foco de rebeldía y de independencia frente a los designios geopolíticos y geoeconómicos norteamericanos.
Brzezinsky ya ha afirmado que Europa es una cabeza de playa geopolítica en la gran batalla estratégica por la conquista del corazón euroasiático. Para los anglosajones, peder Europa significa perder Eurasia.
Como es ampliamente sabido, esta actitud del General De Gaulle generó una fuerte reacción anglosajona que llegó incluso a producir evidentes intentos de desestabiliación de la Quinta República francesa, y, de acuerdo a numerosas analistas, se tradujo también en serios intentos de asesinar a De Gaulle. Se activó la red Gladio, la misma red responsable del asesinato de Palme, del asesinato del ex primer ministro italiano Aldo Moro, etc. Recordemos que Gladio es el equivalente europeo de Cóndor, la red criminal que opera en América Latina al servicio del poder nacional anglosajón y de los peores intereses –políticos, financieros- de las familias que se apropiaron del mundo.
El famoso juicio a las Brigadas Rojas, luego del asesinato de Aldo Moro, puso de manifiesto la existencia de la red y sus conexiones con el mundo de la Mafia, de numerosas sectas y con los vestigios del nazifascismo en todo el mundo. El Padrino III, la película de Francis Ford Coppola, revela con lujo de detalles este verdadero enigma del poder.
También en JKF, de Oliver Stone, puede tomarse nota de cómo el poder anglosajón dio cuenta de De Gaulle, y que en definitiva el núcleo de poder duro que mató a Kennedy, fue el que sacó de escena a De Gaulle.
DeGladio y Cóndor son hermanas gemelas, un calco una de la otra.
Los acontecimientos del mayo francés cobran nueva luz a raíz de lo que ahora sabemos en relación a las revoluciones de terciopelo, o de colores. Acaso se trató de la primera gran revolución naranja exitosa.
La famosa “primavera de Praga”, tan cantada por Teodoro Petkoff, tiene por cierto, el mismo aire de familia.
Se ha mencionado también la participación de la inteligencia estadounidense, CIA y demás, en los acontecimientos de mayo de 1968 que condujeron a la renuncia de De Gaulle a la presidencia de Francia. Con esta salida de la escena, desapareció un importante adversario de la hegemonía anglonorteamericana en Europa, vale decir, de aquella corriente geopolítica que se conoce como Atlantismo.
Quedó sin embargo la tradición golista, fuertemente anti-atlantista, que pudo manifestarse en diversas ocasiones de crisis. Recordemos como ejemplo ilustrativo la fuerte negativa francesa a acompañar la invasión norteamericana de Iraq, hace ya más de tres años.
Asimismo, lo presidentes golistas de Francia, como Chirac, mantuvieron una línea independiente en relación a la política con respecto al Medio Oriente y al conflicto árabe-israelí.
Toda esta independencia relativa, toda esta saludable tradición de no alineamiento con las políticas estadounidenses en el mundo, corre ahora grave riesgo de debilitarse.
Un debilitamiento más preocupante en la medida en la que quienes se encuentran al frente del gobierno en Estados Unidos son hombres como Cheney, Bush y los neocons, es decir, extremistas del peor tipo.
En materia de política económica también sería Sarkozy una tragedia para Francia y para Europa. Se trata de un hombre que es firme partidario de las más rigurosas medidas de ajuste neoliberal, y, en este sentido, dispuesto a someter a Francia a peligrosas políticas económicas y financieras de choque, con graves consecuencias en el mundo laboral.
Es por ello que Segolene Royal, luego del debate televisivo que sostuviera con Sarkozy, no ha dudado en alertar acerca del grave peligro de violencia social que acecha a Francia en caso de una presidencia de Sarkozy.
Recuérdese los incidentes, muy graves de violencia callejera que se han producido recientemente en Francia, en las zonas obreras, en los suburbios poblados de inmigrantes e hijos de inmigrantes, lugares en los que, por cierto, no puede entrar el candidato Sarkozy.
También los estudiantes franceses protagonizaron recientemente graves disturbios en Francia a raíz de una serie de nuevas leyes laborales, mucho menos agresivas que las que se propone impulsar Sarkozy.
El mismo Jean Marie Le Pen, sempiterno candidato de la extrema derecha francesa, luce hoy mucho más tolerante y preocupado por los problemas sociales que el mismo Sarkozy, un hombre que no ha dudado en insultar a los inmigrantes llamándolos “escoria”.
Es por eso que se cree que muchos electores de Le Pen no votarán en definitiva por Sarkozy. Otro tema que los auyenta es su pro-atlantismo y su dependencia de las políticas impulsadas por el lobby político sionista, que en Francia es tan poderoso como en Estados Unidos. Un cambio de la política francesa en relación al Medio Oriente sería sumamente peligroso para todos.
También está el tema de las relaciones ruso-europeas, ahora candente debido al tema de las bases anti-misilísticas de la OTAN en Polonia y la República Checa, que amenazan, sin duda, a Rusia, como ya ha sido denunciado por el mismo Putin y otros funcionarios rusos.
Recuérdese que hoy en día Rusia es el gran abastecedor de gas a Europa y un importante suministrador de petróleo, junto a los países del Medios Oriente.
Zapatero, muy consciente de esta situación, no ha dudado en pedir a los franceses el voto por Royal.
Europa y América Latina fueron atadas, amarradas y controladas, ideológicamente, por dos conceptos que rápidamente penetraron sus instituciones nacionales. Ambas ideas estaban íntimamente vinculadas. Se trata del ATLANTISMO (en Europa) y del PANAMERICANISMO (en América Latina), con todo el conjunto de organizaciones militares, económicas, financieras, tecnológicas, industriales, empresariales, políticas y culturales de INTEGRACIÓN (QUE PUEDE DEFINIRSE COMO UNA ESTRATEGIA DE “UNIÓN APARENTE”), manejadas a placer desde los “Centros de Poder Mundial” en Washington y Londres, para utilizar una expresión del intelectual estadounidense Noam Chomsky.
ATLANTISMO y PANAMERICANISMO son básicamente lo mismo, versiones de mecanismos semejantes de dominación neo-colonial tanto en Europa como en América Latina. Así como los “Centros de Poder Mundial” diseñaron estos mecanismos aparentes de integración (“organizaciones de fachada” continentales) en Europa y Latinoamérica; hicieron igual con el mundo árabe, asiático y africano.
También diseñaron (porque este es un trabajo de laboratorio lingüístico y cultural de la GUERRA CULTURAL -y de su pariente cercano, la GUERRA PSICOLÓGICA-) REDES DE INTELIGENCIA peligrosísimas, formadas por policías, ex policías, asesinos, criminales de guerra, narcotraficantes, ex militares, militares, paramilitares, mercenarios, lavado de dinero, extorsión, homicidios selectivos, genocidios, escuadrones de la muerte, banqueros, financistas corruptos y para ud., de contar. Esas REDES DE INTELIGENCIA son organizaciones mafiosas, de cabo a rabo, y son enormes en su configuración actual, porque crecen como las redes de una araña. Es el tipo de RED que podría ejecutar un magnicidio.
Estas REDES lograron penetrar tanto a las organizaciones de derecha como a las de izquierda y ultra-izquierda y las controlaban desde sus círculos de poder. Se hizo evidente con las famosas “Brigadas Rojas”, en Italia, que asesinaron al ex primer ministro Aldo Moro, en mayo del ’78. Ahora se sabe que habían sido infiltradas y penetradas por la logia masónica “Propaganda Dos” [Propaganda Due] o P2, como se le conoce, uno de cuyos máximos líderes, por cierto, es el cardenal venezolano Castillo Lara. “Propaganda Dos” o P2 formaba o forma parte de la RED GLADIO, que era manejada por la CIA y el MI6 británico.
En América Latina, conocemos la RED CÓNDOR, de la cual es precursor, creador y uno de sus máximos jerarcas, el señor LUIS POSADA CARRILES, que, como ya dijimos en un Informe anterior, ha participado en los crímenes políticos de mayor relevancia en la historia del Hemisferio Occidental, que van desde su participación en la invasión de Bahía de Cochinos, en abril del ’61; el asesinato del Presidente Kennedy, en noviembre del ’63; el asesinato del Ché Guevara, en octubre del ’67; el asesinato de Orlando Letelier, en septiembre del ’76 (en el marco de la Operación Cóndor), la voladura del avión de Cubana de Aviación, en octubre del 76´ (también en el marco de la Operación Cóndor); el escándalo Irán-Contras, en el ’85-’86; los escuadrones de la muerte en Centro América (en el marco de las estribaciones de la Operación Cóndor); varios intentos de asesinato de Fidel Castro y, probablemente, en el asesinato mismo de Danilo Anderson, toda vez que los autores materiales (ex miembros de los cuerpos de inteligencia y policía política venezolana) podrían ser miembros de la misma RED. También se sabe que utilizaron los mismos procedimientos de elaboración y colocación de artefactos explosivos que en el caso del asesinato de Orlando Letelier.
En Europa, a esta RED DE INTELIGENCIA se le conoce con el nombre de RED GLADIO, formada por el mismo tipo de personal que la RED CÓNDOR.
De la RED CÓNDOR probablemente provinieron los ESCUADRONES DE LA MUERTE que, como equipos de FRANCOTIRADORES, actuaron el 11 de abril del año 2002, durante el Golpe de Estado contra el presidente Chávez y la Revolución Bolivariana.
Tanto la RED GLADIO como la RED CÓNDOR y todo el grupo de organizaciones, personal y dinero que giran en torno a ellos, provienen de los fondos destinados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y su hómóloga británica, el MI6, para la desestabilización de gobiernos, golpes de estado, asesinatos, torturas, cambios de regímenes políticos.
Una posible victoria de la señora Royal, en Francia, podría ser un primer paso para la desarticulación del ATLANTISMO, la réplica europea del PANAMERICANISMO, cuyo objetivo fundamental es la fragmentación y balcanización de Europa, así como perpetuar la influencia estadounidense y británica tanto en Europa Occidental como en Europa Oriental.
El ATLANTISMO no es más que PSEUDO UNIÓN, llamada comúnmente “INTEGRACIÓN”, porque la “INTEGRACIÓN” siempre fue la “palabra de fachada” y de “laboratorio” de la Guerra Cultural para definir “UNIÓN”.
Así es que, con el triunfo posible de la señora Royal y el socialismo en Francia, lo que en realidad está en juego es la permanencia de la Unión Europea y el fin de los intentos desestabilizadores de los Estados Unidos y la Gran Bretaña a través del ATLANTISMO.
Está claro, sin embargo, que los EEUU, con la Invasión y Guerra de Irak, torpemente se encargaron de fracturar la ALIANZA ATLÁNTICA, nacida después de la II Guerra Mundial. Porque la Invasión de Irak, en marzo del ’03, no fue respaldada por la mayoría de los gobiernos de Europa Occidental, incluyendo la Francia golista de Chirac.
El señor Tony Blair (y su Tercera Vía) es otro socialista de utilería, miembro prominente del FABIANISMO INTERNACIONAL (el negativo del genuino SOCIALIMO INTERNACIONAL), vale decir, el “pseudo socialismo internacional” diseñado y controlado desde los Centros de Poder Mundial, cuyo núcleo central se encuentra en aquellas tres famosas instituciones informales: El Consejo de Relaciones Exteriores (CFR), el Grupo Bilderberg y la Comisión Trilateral. Todos recordamos el caso del ex presidente Carlos Andrés Pérez, quien, por un lado formaba parte y era miembro muy prominente de la Internacional Socialista y, por otro, trabajaba secretamente en la ejecución de la “Operación Cóndor” y el exterminio de cientos de miles de seguidores del socialismo en América Latina. Esto se hizo todavía más evidente y patético cuando implementó el paquete neoliberal del FMI y el Banco Mundial, en enero del ’89, evento que finalmente lo llevaría a la debacle.
Tony Blair ha dicho la semana pasada, con grave cinismo y desfachatez, que Europa no necesita una Constitución, pero se trata del mismo esfuerzo de decapitación de la Unidad Europea al cual se opondría la señora Royal de ser elegida Presidente de Francia.
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