INFORME GEOESTRATEGIA,
22 de Abril de 2007
por José Jesús Villa Pelayo y Gilberto Merchán
El presidente Bush cada vez “mete más la pata” para utilizar una vigorosa expresión del imaginario venezolano. No ha habido ni habrá, en la historia de los Estados Unidos, un presidente con semejante tozudez, contumacia y enajenación. Lo de Posada Carriles es una gota más del enorme pozo de desaciertos y demencia que recorren los pasillos de la Casa Blanca. Lo que en la fraseología política de Washington se llama el “sucio Potomac”, es cada vez más sucio, y ahora también demencial.
El cinismo se ha apoderado de la mente del presidente de los Estados Unidos y es, en general, un cáncer que está carcomiendo y minando las bases del IMPERIO ESTADOUNIDENSE POST 11 DE SEPTIEMBRE, que está destinado, irremediablemente, a disiparse ante el Nuevo Orden Mundial que nace de sus cenizas.
Por otra parte, el presidente Bush continúa de oídos sordos al pueblo y congreso de los Estados Unidos. Porque, en su caso, lo que importa es una AGENDA DE INTERESES ECONÓMICOS, IDEOLÓGICOS, POLÍTICOS Y RELIGIOSOS QUE QUIEREN IMPONER A TODA COSTA. Nada interesa la continuidad de la guerra en Irak, el genocidio, el número de muertos, heridos o infraestructura destruida.
El líder demócrata del senado, HENRY REID HA DICHO, CON TODA CERTEZA, QUE LA GUERRA DE IRAK “ESTÁ PERDIDA”; y el Senado de Vermont ha solicitado el enjuiciamiento del presidente Bush.
En el caso de Posada Carriles, estamos en presencia de un hombre que, según muchos investigadores, estuvo en el grupo de cubanos anti-castristas que participó en la conspiración o fue uno de los francotiradores de Dealey Plaza, en Dallas, Texas, el 22 de noviembre de 1963, que asesinó al presidente John F. Kennedy.
Se sabe también que fue captado por el ex presidente Bush para formar parte de la “Operación 40” y la invasión de Bahía de Cochinos, en 1961, y ha sido asociado con el asesinato del Ché Guevara, en 1967. Asesor de la “Operación Cóndor” que dejó cientos de miles de muertos en Suramérica y también en sus estribaciones en Centro América, en los 80s, con los “escuadrones de la muerte”.
Estuvo involucrado, junto al coronel Oliver North, y algunos miembros importantes de la administración Reagan, en el escándalo Irán-Contras. Es el autor intelectual de la voladura del avión (el vuelo 455) de Cubana de Aviación, el 6 de octubre de 1976; así como de varios atentados en Cuba contra instalaciones hoteleras.
Se trata de un hombre que forma parte de una red terrorista que articuló la CIA en Latinoamérica, llamada RED CÓNDOR, que fue replicada en Europa con el nombre de RED GLADIO y en el mundo árabe con el nombre de RED AL-QAIDA.
La liberación de Posada Carriles es una concesión insólita al terrorismo internacional. Un acto de cinismo sin límites, poco acorde con la llamada Guerra contra el Terrorismo. Porque, en realidad, la Guerra contra el Terrorismo, así lo entendemos, es hipocresía pura. Una hipocresía de hombre sin corazón, sin escrúpulos. “Sepulcros blanqueados” los llamaba Jesús.
Pero en Suramérica, se levanta el gran edificio de la Unión de Naciones Suramericana (UNASUR). Entretanto, el gobierno de los Estados Unidos luce, cada día más, como Roma en sus últimos días (y el presidente Bush tiene los aires de un Calígula que nombra procónsul a su caballo, “Incitatus”), un Imperio en decadencia con unos hombres decadentes que nada o poco entienden las transformaciones reales que sufre el mundo.
El presidente Bush se parece, cada día más, al loco de la crónica de Nietszche en la Gaya Ciencia, aquel que preguntaba ante un inmenso auditorio asombrado:
"¿Dónde está Dios?, yo os lo diré, lo hemos matado vosotros y yo. Todos nosotros somos sus asesinos, pero ¿cómo pudimos a hacerlo, cómo pudimos bebernos el mar?"
Mientras esta especie de lunático sin límites ni fronteras intenta llevar al mundo hacia un despeñadero, reducir países y ciudades a la Edad de Piedra, como en el Líbano y Beirut; amenaza el futuro de la humanidad, con las llaves del Apocalipsis en sus manos. Intenta destruir y desprestigiar a los Estados Unidos tanto política, militar, económica, financiera como culturalmente; en América del Sur se levanta una nueva UNIDADAD POLÍTICA Y ECONÓMICA llamada UNASUR, que es la imagen misma de un pueblo fresco, renovado, limpio, precursor.
El mundo está dividido hoy entre quienes apoyan a un hombre que está evidentemente fuera de sus cabales y un grupo de países que se alinean en torno a una idea anti-imperial.
Philp Agee, ex agente de la CIA ahora convertido en implacable acusador de los métodos criminales de la Agencia y del gobierno estadounidense, en un reciente artículo, creo que publicado en Cuba, contrasta también, curiosamente, la decadencia moral y polkítica de Estados Unidos con el ascenso político, moral y económico de América Latina, percibido en su formidable giro político, usualmente muy mal interpretado por los analistas rutinarios y miopes, que solo ven populismo, o retórica estéril en lo que realmente debe ser correctamente entendido como un boquete gigantesco en la negra noche de la historia, un milagroso cambio de época.
El cinismo se ha apoderado de la mente del presidente de los Estados Unidos y es, en general, un cáncer que está carcomiendo y minando las bases del IMPERIO ESTADOUNIDENSE POST 11 DE SEPTIEMBRE, que está destinado, irremediablemente, a disiparse ante el Nuevo Orden Mundial que nace de sus cenizas.
Por otra parte, el presidente Bush continúa de oídos sordos al pueblo y congreso de los Estados Unidos. Porque, en su caso, lo que importa es una AGENDA DE INTERESES ECONÓMICOS, IDEOLÓGICOS, POLÍTICOS Y RELIGIOSOS QUE QUIEREN IMPONER A TODA COSTA. Nada interesa la continuidad de la guerra en Irak, el genocidio, el número de muertos, heridos o infraestructura destruida.
El líder demócrata del senado, HENRY REID HA DICHO, CON TODA CERTEZA, QUE LA GUERRA DE IRAK “ESTÁ PERDIDA”; y el Senado de Vermont ha solicitado el enjuiciamiento del presidente Bush.
En el caso de Posada Carriles, estamos en presencia de un hombre que, según muchos investigadores, estuvo en el grupo de cubanos anti-castristas que participó en la conspiración o fue uno de los francotiradores de Dealey Plaza, en Dallas, Texas, el 22 de noviembre de 1963, que asesinó al presidente John F. Kennedy.
Se sabe también que fue captado por el ex presidente Bush para formar parte de la “Operación 40” y la invasión de Bahía de Cochinos, en 1961, y ha sido asociado con el asesinato del Ché Guevara, en 1967. Asesor de la “Operación Cóndor” que dejó cientos de miles de muertos en Suramérica y también en sus estribaciones en Centro América, en los 80s, con los “escuadrones de la muerte”.
Estuvo involucrado, junto al coronel Oliver North, y algunos miembros importantes de la administración Reagan, en el escándalo Irán-Contras. Es el autor intelectual de la voladura del avión (el vuelo 455) de Cubana de Aviación, el 6 de octubre de 1976; así como de varios atentados en Cuba contra instalaciones hoteleras.
Se trata de un hombre que forma parte de una red terrorista que articuló la CIA en Latinoamérica, llamada RED CÓNDOR, que fue replicada en Europa con el nombre de RED GLADIO y en el mundo árabe con el nombre de RED AL-QAIDA.
La liberación de Posada Carriles es una concesión insólita al terrorismo internacional. Un acto de cinismo sin límites, poco acorde con la llamada Guerra contra el Terrorismo. Porque, en realidad, la Guerra contra el Terrorismo, así lo entendemos, es hipocresía pura. Una hipocresía de hombre sin corazón, sin escrúpulos. “Sepulcros blanqueados” los llamaba Jesús.
Pero en Suramérica, se levanta el gran edificio de la Unión de Naciones Suramericana (UNASUR). Entretanto, el gobierno de los Estados Unidos luce, cada día más, como Roma en sus últimos días (y el presidente Bush tiene los aires de un Calígula que nombra procónsul a su caballo, “Incitatus”), un Imperio en decadencia con unos hombres decadentes que nada o poco entienden las transformaciones reales que sufre el mundo.
El presidente Bush se parece, cada día más, al loco de la crónica de Nietszche en la Gaya Ciencia, aquel que preguntaba ante un inmenso auditorio asombrado:
"¿Dónde está Dios?, yo os lo diré, lo hemos matado vosotros y yo. Todos nosotros somos sus asesinos, pero ¿cómo pudimos a hacerlo, cómo pudimos bebernos el mar?"
Mientras esta especie de lunático sin límites ni fronteras intenta llevar al mundo hacia un despeñadero, reducir países y ciudades a la Edad de Piedra, como en el Líbano y Beirut; amenaza el futuro de la humanidad, con las llaves del Apocalipsis en sus manos. Intenta destruir y desprestigiar a los Estados Unidos tanto política, militar, económica, financiera como culturalmente; en América del Sur se levanta una nueva UNIDADAD POLÍTICA Y ECONÓMICA llamada UNASUR, que es la imagen misma de un pueblo fresco, renovado, limpio, precursor.
El mundo está dividido hoy entre quienes apoyan a un hombre que está evidentemente fuera de sus cabales y un grupo de países que se alinean en torno a una idea anti-imperial.
Philp Agee, ex agente de la CIA ahora convertido en implacable acusador de los métodos criminales de la Agencia y del gobierno estadounidense, en un reciente artículo, creo que publicado en Cuba, contrasta también, curiosamente, la decadencia moral y polkítica de Estados Unidos con el ascenso político, moral y económico de América Latina, percibido en su formidable giro político, usualmente muy mal interpretado por los analistas rutinarios y miopes, que solo ven populismo, o retórica estéril en lo que realmente debe ser correctamente entendido como un boquete gigantesco en la negra noche de la historia, un milagroso cambio de época.
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